He gastado parte de este finde poniendo un poquito de orden en el escritorio de mi Mac, que falta hacía. Y es que llevaba unos meses sin poder asimilar las novedades instaladas desde las vacaciones. Y es que, además de los archicomentados IOS y Mavericks (por cierto, mano de santo en mi MacBook Retina: la batería casi ha duplicado la duración y el ventilador no salta ni aunque ejecute una batería de programas flash) ha habido otras muchas aplicaciones que han provocado mi sorpresa y admiración. A ellas les dedico este post.
La primera, un clásico en mi vida desde septiembre de 2010, es Evernote. Cuando di el salto a la plataforma Mac, si echaba de menos una aplicación en el ecosistema Windows era Microsoft Onenote, por su facilidad de archivar todo tipo de información personal y profesional. Hasta que descubrí Evernote…. Ahora, tres años después, más de 2.000 notas y decenas de libretas entre pecho y espalda, es sin duda la aplicación que más uso en mi día a día… con permiso del lector de correo, en estos tiempos Airmail (pero eso es otra historia que luego os contaré).
La verdad es que me gusta esta forma de actualizar software copiada del móvil: cada mes una nueva prestación, una mejora no esperada, un programa complementario (como Skicht, Hello…) … y por supuesto una integración perfecta en todo tipo de plataformas: web, móviles, tablets. Qué diferencia con el software tradicional en el que hay que esperar un par de años hasta el lanzamiento de una nueva versión. Son dos formas diferentes de ver el negocio con un ganador claro desde que Internet está en todos los lados y al alcance de casi todos los bolsillos.
Otra cosa que ha demostrado esta compañía es la viabilidad de su modelo freemium. Evernote en su versión básica es totalmente gratis y 100 x 100 operativo para la mayoría de los usuarios. Eso sí, si quieres capacidad casi ilimitada, ausencia de publicidad y unas prestaciones fuera de lo común tienes que acoquinar 5 euros al mes (unos 50 euros al año) y cada vez son más los usuarios que pasan por taquilla. Sus aplicaciones son casi ilimitadas en el ocio y el negocio. A mi casi se me saltan las lágrimas al ver a mi hija, en bachillerato, compartiendo apuntes en esta plataforma.
Por cierto, Evernote ha puesto en marcha un curioso programa de recomendación por el que regala un mes premium a cada usuario que se apunte a su plataforma. Lo recomiendo porque desde que me instalase este programa en todas las plataformas he puesto un poquito de orden en mi vida. Es junto con Dropbox un incondicional de mis ordenadores y gadgets. Así que ya sabes, si no tienes esta aplicación y te apetece contar con un mes gratis, apúntate aquí.
Como decía antes, la aplicación que más uso es el correo electrónico. Desde hace una década aposté por Gmail como cuenta principal pero nunca me ha convencido del todo, por su lentitud, el gestor de correo on-line, a pesar de usarlo continuamente. En mi época Windows tenía que pasar por el aro de Outlook y sus peligrosísimos ficheros .PST que se corrompían con facilidad pasmosa. Ya en el mundo de la manzana, el Mail de Apple no me convencía tampoco precisamente por su simpleza. Ví la luz hace un par de años cuando descubrí Sparrow, un gestor de correo minimalista y eficaz que me encandiló a las primeras de cambio. Con él he gastado los dos últimos años sin ningún tipo de problemas. Eso sí, cuando Google compró Sparrow hace ya un año, tras la alegría inicial de pensar que el gigante de Mountain View iba a reforzar mi aplicación favorita vino el desencanto y la frustración de ver cómo la aparcaba en vía muerta. En estas llegó Airmail copiando todo lo bueno de Sparrow y además gratis o semigratis (1,79 euros cuesta la versión sin publi). Y con ella llevo los dos últimos meses, la verdad que sin ningún problema, aunque echando en falta algo del encanto Sparrow. De hecho, la gran ventaja de Airmail frente al abandonado Sparrow es el haber sabido integrarse con Mavericks de forma casi natural y sacar jugo de las prestaciones del nuevo S.O.. Por supuesto, es para pensar que una aplicación tan simple y fácil de usar dé un repaso en funcionalidad, usabilidad y prestaciones al Mail oficial del Mac.
Otra aplicación que se ha ganado un sitio en mi iPhone y en mi Mac es Fintonic, una servicio que te va a permitir poner orden en tus finanzas. Este desarrollo, español para más señas, permite conectar en un mismo repositorio todas tus cuentas bancarias, tarjetas de crédito, etc y mantener de un sólo vistazo control total sobre ingresos, gastos, etc. Además, con una mínima parametrización clasifica todo tipo de gastos y te permite saber por dónde se va tu dinero…
El principal escollo que debe superar Fintonic es el de la desconfianza de los usuarios a dar su acceso a sus bancos on-line. Y eso que garantizan que una vez dentro de la aplicación todo está gestionado por un algoritmo, no por humanos. Yo la verdad estoy encantado y por primera vez en mi vida tengo algo parecido a un presupuesto de gastos inteligente.