No me considero un twittero de primer nivel. Soy perezoso con el móvil -el auténtico medio natural de Twitter- y eso de contar mi vida en 140 caracteres me da un poquito de vergüenza. Lo uso como fuente de información -sin duda, hoy la herramienta más eficaz-, y para difundir o comentar cosas relacionadas con mi empresa o la tecnología. De hecho llevo poco más de 500 tweets. Y cada día descubro algo nuevo sobre el potencial de esta herramienta.
Por eso cuando hace unos minutos he recibido un tweet oficial de Twitter felicitándome por los cuatro años de vida de mi cuenta he reflexionado unos segundos de lo rápido que va esto. Como muchísimos otros servicios on-line, si a la que puedo me apunto para ver de qué van. Todavía me acuerdo de la expectación con Orkut o con Google Wave y ya sabemos todos donde han acabado. En sus arranques pensaba que Twitter iba a ser todo un bluff. Para qué, si ya estaban los SMS… El tiempo pone y quita y con más de 250 millones de usuarios cualquiera discute que Twitter no es una apuesta ganadora.
En fin, que estoy de cumpleaños virtual. Si alguno quiere seguir mis sabios consejos ya sabe donde me tiene: @fercla