Hoy he asistido a la presentación en el Ministerio de Industria de la “Guía para el uso seguro del DNI electrónico” realizada por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información (Inteco) y Anova Group. La presentación ha sido amena, interesante, con mucha presencia de la Administración. A pesar del talante positivo, se ha puesto el dedo en la llaga: el DNI electrónico se usa muy poco.
Una de las razones, sin duda, es la desconexión entre ministerios. Porque no es de recibo que se hayan emitido ya 18 millones de DNIs electrónicos y sólo se hayan repartido 800.000 lectores a través de los diversos organismos públicos, la mayoría canalizados a través de Red.es. Este organismo es quizá uno de los más activos en la promoción del documento digital, con la promoción de más de 500 cursos a los que han asistido más de 25.000 usuarios que se han convertido “de facto” en evangelistas del DNI electrónico.
Enrique Piñero, director de la consultora Anova Group, ha sido optimista en su apreciación. Ha desvelado que la aplicación más utilizada es la descarga de la vida laboral en cuestión de minutos cuando por el proceso tradicional puede tardar semanas. Por su parte, Víctor Izquierdo, director de Inteco, también ha ahondado en esta percepción de que se está avanzando y mucho en la popularización del DNI electrónico.
Aplicaciones killers (ojalá algún día llegue el voto electrónico como en Brasil y entonces veremos cómo explota el uso del DNI electrónico) y sobre todo mayor facilidad de uso son las claves para el despegue. ¿Porqué no se plantean en las comisarías por un poquito más de los 11,80 euros que cobran ahora dar un lector de DNI por cada documento que se emita. Esto, una guía de uso simplificada como la presentada hoy y un listado de servicios públicos y privados disponible, serían un buen empujón para esta tecnología que, sin duda, tarde o temprano se impondrá entre los ciudadanos. De eso no tenían duda los presentes al acto ni nosotros pues un documento electrónico que certifique nuestra identidad es clave en esta sociedad que se está digitalizando por la vía rápida.