Microsoft empieza su año fiscal con muchas ganas de montar el taco. La conferencia de apertura de su reunión anual de partners que se celebra estos días en Nueva Orlean es toda una declaración de intenciones: reforzar la senda del crecimiento que se tambaleaba en los últimos meses, impulsar optimismo a la industria y de paso pararle los pies a Google, su enemigo natural en la arena on-line. Y lo hace basándose en sus dos productos más emblemáticos, Windows y Office. Lo contamos con pelos y señales en MuyComputerPRO.
Por un lado Windows 7 que estará disponible para sus clientes preferenciales a partir del 1 de septiembre y para el gran público el 22 de octubre, en un lanzamiento que se espera sonado. Con unas previsones de lo más optimistas -colocar más de 40 millones de licencias este año y 177 millones a finales de 2010-, Windows 7 es el revulsivo. Un sistema que, como hemos seguido día a día a través de nuestro canal MuyWindows, parece que supera todas las lacras de Vista que cuenta con el apoyo de la comunidad de desarrolladores. Otra cosa es que estén los tiempos para grandes planes de migraciones.El argumento de cara a la industria es el mismo que ya utilizaron con Windows Vista. Utilizando un estudio de IDC, por cada dólar que ingrese Microsoft fruto de la venta de Windows 7, la industria generará 18 dólares de los que 4,5 corresponden a los fabricantes de hardware, los más afectados por la crisis. Así que, ¿quién no quiere apuntarse al carro de Windows 7? Para ello la firma de Seatlle ha creado un montón de programas de apoyo y promoción para que sus socios hagan negocio.
Otro cantar en Office 2010, mucho más colaborativo y multimedia, que verá la luz a principios de 2010 y que ya está rulando entre la comunidad de programadores selectos. Lo más llamativo es el anuncio de una versión en la nube gratuita que entre otras cosas intenta frenar el avance de Google Docs. Por supuesto, habrá versiones “en caja” y mixtas de forma coherente con la realidad actual. Queda por saber las limitaciones de esta versión on-line.
Lo dicho, parece que en Microsoft no hay vacaciones. Y es que en los tiempos que corren hace falta poner toda la carne en el asador para cuadrar las cuentas. Aunque sea con la fórmula de siempre -Windows y Office- a ver si esto se reactiva.