Este Observador desconecta por veinte días. Esta vez toca Panamá, un país que visité hace 18 años (recién derrocado el dictador Noriega y con la invasión americana todavía caliente) y al que me hace mucha ilusión volver, esta vez con la familia. Por lo visto, ha enderezado su rumbo y ahora es, junto con Costa Rica, una de las economías punteras de Centroamérica y un remanso de paz y naturaleza. Ahora toca observar la selva, fotografiar los monos y las tortugas y gastar tiempo con los hijos, que es lo que más me apetece. La sensación de enseñarles el mundo, ahora que todavía se dejan, es única.
Por supuesto, aprovecharé para ver cómo andan en cuestión de tecnología y sociedad digital los panameños. Y si puedo haré algunos contactos que falta hacen en un proyecto global como en el que estamos inmersos.
Y a cargar las pilas que falta hace después de seis duros meses de poner en marcha MuyComputer. Por supuesto, nuestra web de tecnología sigue más viva que nunca, con sus análisis de producto y su dosis diaria de información, gracias a un equipo de primera linea.
En septiembre, tras el paréntesis panameño, volveré a esta columna virtual para contarles mis historias. Felices vacaciones.