Me avisa mi WordPress que esta entrada es la número cien. Sé que es una cifra de risa para cualquier blogger profesional pero para mí, que mantengo este blog desde hace tres meses como válvula de escape del día a día, es todo un motivo de celebración. Yo mismo dudaba si sería capaz de mantener la constancia en momentos donde las puntas de trabajo pasan factura -de hecho he tenido días de bajón, de dejar el blog aparcado sine die y centrarme en Total Publishing– pero las palmaditas de los compañeros y una audiencia corta pero creciente han disipado mis debilidades. Estoy descubriendo el componente adictivo del blog, de tener una ventana donde expresar sin cortapisas todo tipo de pensamientos y comentarios relacionados con los que me gusta: la tecnología y los nuevos medios.
En fin, aviso, me queda cuerda para rato.