La semana pasada ha sido bastante movida en el terreno donde queremos actuar con Total Publishing: el desarrollo de productos digitales en el ámbito de la tecnología. Y es que Cnet, uno de los modelos en los que humildemente nos inspiramos, ha sido adquirida por 1.800 millones de dólares por el gigante multimedia CBS. Indudablemente, detrás de la marca Cnet se aglutinan una serie de portales líderes tanto en el terreno del consumo (ZDNet, GameSpot.com, TV.com, mp3.com…) como profesional ( BNET, MySimon, TechRepublic…), de ahí su valor. Y eso que no estaba pasando por sus mejores momentos fruto de una estructura muy pesada. Eso no quita para que la CBS sabrá sacarle todo todo el jugo al segmento tecnológico que le brinda Cnet con sus 54 millones de usuarios únicos al mes, unos usuarios muy cotizados por los anunciantes por su perfil avanzado.
Pero no queda ahí la cosa. Una de las webs de nicho con más prestigio entre los usuarios avanzados, ArsTechnica ha sido adquirida por otro gigante de los medios, Conde Nast. En este caso la cantidad es muy inferior, en torno a los 25 millones de dólares por una comunidad estable de cinco millones de usuarios únicos.. Pero si se considera que la plantilla de esta compañía no llega a la veintena de personas más unos cuantos freelances es toda una fortuna. Con esta adquisición, Conde Nast potencia su presencia en el sector tecnológico donde se introdujo tras la compra de Wired.
En esta línea de mirar a lo digital como salida a la crisis que vive el negocio editorial tradicional, llama la atención la entrevista que publica El País con el presidente y fundador de IDG, Patrick J. McGovern. IDG es la editorial de revistas de tecnología e informática más potente del mundo con publicaciones como PC Wold, Computerworld o Infoworld. Precisamente, esta revista semanal con cerca de veinte años distribuyéndose entre los ejecutivos americanos ha dejado de editarse en papel para centrarse en la web con resultados espectaculares. Más audiencia, más frescura, más ingresos publicitarios y menos gastos.
Pero lo bueno del caso es que McGovern, todo un visionario de esta industria, indica que ya factura más por el capítulo digital que por el tradicional en papel. Y está encantado por esta conversión. Y esto lo dice el lider del sector tecnológico.
En fin, que a pesar de que entramos en tiempos duros por la crisis económica y la caída de la publicidad, hay futuro después del papel. El sector editorial tecnológico lo empieza a demostrar. Eso sí, hay que saber sintonizar con la audiencia, A ver si aprendemos de estos (empresarios) monstruos.