Una de las cosas que me echa más para atrás a participar activamente en el juego de las redes sociales es el tiempo que hay que dedicarlas. De ello ya he hablado largo y tendido en este blog. Si de verdad quieres interactuar con tus conocidos debes tener tu perfil al día, dar de alta tus cambios, tus historias, tus blogs, fotos, tener el mismo nick en todas… Y esto hacerlo en una plataforma vale, pero en varias tiene delito cuando, encima, la mayoría de tus contactos son casi los mismos. La culpa de todo, es que estas redes no son compatibles entre ellas. De ahí que compatibilizar estándares sea uno de los retos de la industria on-line, como ya sucede con el tema del registro.
En los últimos días se habla largo y tendido en la Red de los movimientos entre MySpace, Facebook, Twitter o Plaxo para intercambiar datos entre distintas plataformas siempre salvaguardando la intimidad del usuario. Algo así como el OpenId de los formularios. De hecho hay un consorcio, Data Portability, que trabaja en ello con carácter abierto. Algo que sin duda permitirá movernos por la Red con mayor comodidad, administrando la visibilidad de nuestros datos en función de con quién interactuemos y con la garantía de nuestra intimidad. ¿Os imagináis lo que puede suceder si un día todos esos datos que vamos rellenando por ahí con nuestros móviles, direcciones físicas -incluso visas- caen en malas manos? Pues eso es un tema serio como para que las grandes redes, las empresas de seguridad, los consorcios tipo W3C y las asociaciones de usuario se involucren. A ver cómo acaba esto.