Un año largo después de su introducción y después de haber vendido (o instalado) 140 millones de copias en todo el mundo, Windows Vista sigue despertando recelos, sobre todo en la comunidad de usuarios expertos y en los administradores de sistemas. Tanto, que Windows XP, su antecesor, está más vivo que nunca. Y a pesar de que se hablaba de una retirada del soporte técnico al viejo XP, muchos fabricantes, como Dell o HP, afirman que continuarán vendiéndolo, sobre todo en entornos corporativos. No en vano, sus múltiples incompatibilidades, incluso en aplicativos de la Administración, hace que los usuarios opten por la robusted frente a la vistosidad.
De hecho esta fue una de las preguntas a las que se tuvo que enfrentar Ballmer en Madrid. y que se salió por la tangente: si Microsoft iba a continuar vendiendo XP. Y mientras, cada vez circulan más por la red noticias de cómo será Windows 7, el sucesor de Vista. En fin, que en cualquier escuela de negocios el caso de Windws Vista sería ejemplo de producto de transición que no contenta a nadie. Pero ahí están los 140 millones de razones para seguir considerando a Microsoft como el auténtico epicentro del mercado del software para PC.
Esperemos que el publicitado service pack con múltiples mejoras críticas del sistema nos de a los usuarios de Vista -entre los que me encuentro desde septiembre de 2006, como uno de los primeros betatesters- mejores argumentos para defender este S.O. No obstante, hasta en ese punto los usuarios están despistados. Estamos entrando en mayo y todavía no sabemos nada de la versión española.
Eso sí, entiendo a muchos compañeros y amigos que incluso han realizado el proceso inverso de desinstalar Vista para poner el “robusto” XP. Hoy en día gastamos la mayor parte del tiempo en aplicaciones web donde casi es más importante el navegador que el S.O. Y esa es la auténtica realidad. Windows sobrevive por la inercia histórica de aplicativos, máquinas y programas, pero su protagonismo ha decaído. Va a hacer falta muchos golpes de efecto (aplicaciones, utilidades, seguridad, rapidez) para que yo me vuelva a emocionar con Windows.
�