Reconozco que, como la gran mayoría de los usuarios, y saltándome a la torera todo consejo sobre seguridad, tiendo a utilizar el mismo password y contraseña para aquellos servicios web que no considero peligrosos. Aún así, he necesitado crearme una pequeña base de datos (protegida con contraseña, eso sí) para recordar los cientos de sitios en los que tarde o temprano entro. Una locura que va a más y que a veces me hace perder unos minutos antes de entrar en el sitio de turno. Cuando entro.
Es cierto que para obviar el engorroso proceso de autentificarte los navegadores ofrecen recordar la contraseña (con el riesgo que eso supone). Aún así, la mejor solución, cuando se estandarice, es usar un sistema de autentificación de usuario tipo OpenID. un sistema abierto y distribuido cuyo mayor hándicap es no estar conectado a ninguno de los grandes de Internet y por tanto tener pocos usuarios. Por poner el ejemplo, lo que le supuso Paypal ser absorbido por eBay a la hora de convertirse en el estándar de facto en los micropagos de la Red.
No obstante, la comunidad de programadores está poniendo su granito de arena para popularizar este sistema desarrollando widgets como OpenID Selector que permite validarnos de forma casi automática en la mayoría de los portales. También se está promocionando mucho entre la comunidad bloguera para que lo integren en sus blogs a la hora de aceptar comentarios.
En fin, un paso más, y quedan muchos, hacia esa firma digital universal que nos permita ir de un sitio a otro de la web sin estar tecleando de continuo nombre y contraseña.
Vía | Genbeta
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