Vaya por delante que soy un usuario atípico de las redes sociales al uso. Me he dado de alta en casi todas, las he probado más o menos a conciencia y al final he desistido de la mayoría. Pienso que están bien, son divertidas, en muchos casos útiles, pero para sacarlas el jugo, tener amigos, karma o lo que sea, se necesita tiempo, algo que cuando estás en varios frentes y encima tienes tres hijos, se cotiza bastante.
Pero hay dos, que considero especialmente útiles y que he visto su evolución casi desde su fase beta. Una es LinkedIn, aunténtico estándar de red de profesionales. Tengo amigos que gastan una hora al día en ampliar su red de contactos y conseguir el +500, la barrera mítica que te define como una persona superconectada y llegar a tener a tu alcance casi directo a un millon de profesionales. Se dice pronto.
De hecho, por la calidad y la forma real de conseguir contactos (tiene que haber validación por ambas partes), el valor de esta red es tan alto que es una de las principales fuentes de investigación de los headhunters. Y es que con una cuenta premium se puede husmear sobre la calidad y cantidad de los amigos profesionales del investigado y hacerse una idea más o menos clara de su perfil. También te permite el servicio saber quien consulta determinados perfiles e incluso descubrir cuántos empleados de una empresa están en el servicio, con quién se relacionan o a qué empresas se mueven. Información de primera. Además, te generan una URL con tu información por si te quieres promocionar. Por ejemplo, esta es mi ficha.
Hace poco utilicé LinkedIn para descubrir buenos profesionales para un congreso sobre publicidad interactiva que estoy organizando (y que contaré en otro post) y la verdad es que me fue muy útil. Contacté con éxito con gente que no conocía pero al ir de la mano de terceros me abrieron la puerta (virtual).
La otra red de la que soy usuario activo desde hace años es Plaxo que acaba de sobrepasar, según cuenta, los 20 millones de usuarios activos. Me enganché a ella cuando no era más que una agenda y calendario on-line que sincronizaba directamente con Outlook y me permitía estar actualizado a nivel contactos con el PC de casa y el de la oficina. Pero desde hace poco más de un año, Plaxo ha ampliado miras y ha creado toda una comunidad virtual, Pulse, en la que además de compartir amigos y contactos profesionales, te enteras de los cambios que se producen en tu red, promocionas las entradas de tu blog, intercalas tus fotos de Flickr… y encima te roba poco tiempo. En fin, herramientas para el networking del siglo XXI.