Leyendo El País -por la Red of course- veo que hemos ascendido un puesto en el ranking mundial de desarrollo tecnológico. Ahora ocupamos el puesto 31, en la mitad alta de la tabla de una clasificación liderada por los de siempre: Dinamarca, Suecia, Suiza y Estados Unidos. Europa copa las primeras posiciones de este estudio que realiza desde el 2001 la prestigiosa escuela de negocios Insead. Y es que Internet es como la electricidad para nuestros vecinos del norte. No en vano en el top ten también se encuentran Noruega, Holanda, Islandia y Finlandia.
Lo sorprendente es que por encima nuestro se encuentran países como Portugal, Estonia, Irlanda… Incluso la tan comentada Italia a la que hemos superado en renta per cápita. Y es que el tener una economía más o menos boyante no garantiza un alto grado de cultura, en este caso tecnológica. España lidera eso sí el bloque hispano. Y es que nuestros hermanos latinoamericanos ocupan las últimas posiciones de este estudio que, con rigor científico, calcula tipo fórmula secreta un ratio utilizando inversión en I+D, políticas educativas, uso de Internet, consumo de tecnología…
En definitiva, que ser los 31 del mundo en cultura tecnológica es un acicate para esta Administración que ahora se estrena y que debe plantearse adecuar sus estructuras educativas a la realidad de Internet. Y para la industria, más preocupada en vender que en desarrollar productos. Y todo un reto también para nosotros, los que nos dedicamos a difundir las virtudes de la tecnología, porque queda mucho camino por recorrer.