Como les comentaba hace un par de días en la declaración de intenciones de este blog, uno de los objetivos del mismo es contarles paso a paso las evoluciones de Total Publishing, la empresa que estamos creando. Y hoy es un día importante para nosotros porque pasamos de tener una oficina virtual -con un amplio equipo de colaboradores ojo, que materia gris no falta- a tener nuestra propio local en el mundo real. Hasta ahora hemos trabajado, mucho, desde casa, cafeterías, oficinas amigas (gracias Inforpress)… Incluso hoteles.
Eso sí, como toda start up que se precie, empezamos en una oficina garaje sita en la calle Cartagena de Madrid. Es un pequeño local que hemos adecentado y que será cuna de una serie de webs que estoy seguro te sorprenderán.
Pues eso, entre post y post, a desembalar cajas, montar la red, enchufar portátiles y decorar un poco la ofi que, como muestra la foto, está todavía desangelada. Qué distinto, para lo bueno y lo malo, es trabajar para uno que para una gran empresa.
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