Una ola de despidos masivos recorre las redacciones de América. La caída brusca de las ventas en quiosco y la llegada masiva de millones de lectores a Internet ávidos de información a la carta, sin esclavitudes, conscientes de que cada vez hay más sitios de calidad, con vocación de cubrir toda clase de nichos, ha provocado el cataclismo. Eso y la crisis económica que se masca en el país del dólar. Más de 750 despidos en prensa diaria ha contabilizado el gremio de plumillas en el último mes. En las revistas periódicas la situación no es tan preocupante pero el goteo de emplead0s que pierden su puesto es costante.
La crisis ha afectado a grandes y pequeños que ven como se reducen drásticamente los beneficios. Y pronto llegará a las grandes cadenas de televisión que no pueden soportar las multitudinarias inversiones para conquistar una audiencia cada vez más atomizada que ya, en la franja de los menores de 25 años, consume más tiempo en Youtube que en su canal favorito. Incluso la CBS ha reconocido que cobra más, por el mismo volumen de usuarios, en Internet que en la tele, según nos informa ETC, el blog de Territorio Creativo. Esto si que es sintomático.
Y en este contexto, la luz, aunque con muchas intermitencias, está en la web donde estos mismos grupos mediáticos se han lanzado sin red, aprovechando sus marcas e inercias, pero soportando estructuras suicidas para el negocio on-line. Los que se pondrán las botas, seguro, son los consultores de todo ramo y condición, analizando modelos de negocio viables y nuevos servicios para las empresas de comunicación.Algunos medios, como El País (ver ilustración), ya han abierto quiosco virtual . Por si las moscas.
Renovarse o tirar la toalla es por otro lado el dilema al que se enfrentan estos prejubiliados de redacciones a la vieja usanza, con mucha calle entre pecho y espalda, pero poco preparados para competir en la Red. Y es que la nueva hornada de comunicadores suple la experiencia con pasión, preparación todoterreno y, sobre todo, sueldos muchos más baratos. Y en este contexto, muchos periodistas, otrora estrella de sus medios, buscan una prejubilación dorada en el mundo de la comunicación empresarial, que cada vez copa más profesionales y que encima suele pagar mejor.
En España no pintan bastos todavía para el gremio de la prensa pero seguro que, tarde o temprano, la ola nos salpica. Y el mejor chaleco salvavidas se encuentra en Internet.Hay que salir a buscarlo ya.