Una de las actividades de Total Publishing, la empresa que estamos creando, es la generación de contenidos a medida para alimentar webs corporativos. Aunque creemos firmemente en la publicidad interactiva en todas sus variables, esto no es óbice para que defendamos un modelo complementario basado en contenidos de interés para el usuario. No voy a dar en este post una clase de posicionamiento en buscadores, pero lo que más valora Google, además de links y pageranks, es el contenido fresco. Además, éste, a diferencia de los banners, perdura en el tiempo. Un buen artículo sobre las bondades de una tecnología o un práctico sobre sobre cómo escoger la mejor tarifa telefónica acumulará a lo largo de su vida útil más impactos que muchas campañas de publicidad. Con la credibilidad añadida que aporta si está hecho por profesionales.
Pocas son las empresas que han apostado de una forma clara por los contenidos en sus blogs y webs. Normalmente sus webs son desarrollos espectaculares centrados en promocionar y activar los servicios y productos que comercializan pero con un ratio de actualización muy bajo. En otros casos, sí hay contenidos pero con un sesgo muy promocional. Y ni el usuario ni Google son tontos. Si a la larga esos contenidos no aportan valor su incidencia en el tráfico será mínima.
Nuestro enfoque en este campo es claro. En el terreno de la consultoría, detectar qué áreas de la compañía dan más juego para desarrollar una política de contenidos, sincronizar con los intereses de la empresa y articular una estrategia basada en webs propios y ajenos para difundir al máximo nuestro mensaje. Y en el terreno práctico, preparar a los mejores profesionales, periodistas y bloggers para que colaboren en la consecución de objetivos. Un proceso simple, rápido y eficaz.
Seguiremos hablando de este tema.